TRADICIÓN E INNOVACIÓN

Un detalle de la fachada de las nuevas instalaciones, LOS  JOAQUINES, es que consta de ventanas que ocupan desde la base del suelo hasta techo (mas de 5m), con lo que se consiguen renovaciones de aire de forma natural, característica propia de la tradición chacinera y que se está perdiendo con los secaderos puramente artificiales (sin ventanas, cerrados casi herméticamente).

Se basa en aprovechar al máximo las condiciones de la naturaleza, el aire y los ritmos naturales del clima. No obstante la empresa se encuentra en una situación estratégica (a 906 m de altitud sobre el nivel del mar) que nos permite contar con una climatología idónea de inviernos largos, fríos y secos, y de veranos calurosos que favorecen la maduración y conservación de jamones y embutidos. “El jamón que respira”

Otro de las características de la fachada es su  inclinación evitando la luz directa al producto, que se ve desde fuera a través de los grandes ventanales.