Parece que te estamos viendo: llegas a la charcutería, ves todas esas piezas colgadas y los loncheados…
Y empiezas a ensalivar…
Aunque no te dejes engañar.
Porque tu compra de jamón puede ser un cachito de cielo… o un pedacito de cartón: mmm, qué rico.
O bueno, uno normalito, que … Leer completo